Estos gigantes recuerdan a los de la Isla de Pascua pero son torres eléctricas

Seguro que quieres sacarte una selfie con ellos

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Las torres y líneas eléctricas –esos amenazadores brazos que sostienen el tendido eléctrico de alta tensión– son imprescindibles en nuestras sociedades, donde todo está conectado por cable. Se trata de un artefacto útil pero que no suele ser bonito. Ciertamente este tipo de torres no pueden ser consideradas obras de arte. De hecho, cuando contemplamos un paisaje solemos evitarlas con la mirada. De la misma forma que intentamos dejarlas fuera de foco al hacer una foto.

Aunque todo esto puede cambiar radicalmente si Islandia construye las primeras torres eléctricas humanoides, unas estatuas de acero de 45 metros de altura que evocarán a hombres y mujeres gigantes sosteniendo el tendido eléctrico con sus manos.

La construcción de la primera está prevista para el 2017. Lo más probable es que a partir de entonces no rehúyas la mirada ante estas torres eléctricas, especialmente si se asientan en una topografía digna de otro planeta como es la islandesa. Al contrario, puede ser una experiencia mágica e inolvidable.

Estos humanoides etéreos son una creación de los diseñadores Jin Choi y Thomas Shine, almas máter del estudio de diseño y arquitectura Choi+Shine. Puede que alguna vez hayas visto fotos de estos diseñadores únicos. Sea como sea, son los responsables de este proyecto bautizado como “Tierra de gigantes” y presentado en 2008 en el Certamen Internacional de Diseño de Torres Eléctricas de Alto Voltaje celebrado en Islandia.

La cuestión es que no salieron vencedores (y no tenemos ni idea del por qué), pero el concepto de diseño causó tanta fascinación que ganó un número importante de premios, entre los cuales se destaca el otorgado por la Society of Architects de Bostón en 2010.

De esta forma, los gigantes están a punto de ponerse en pie.

Los arquitectos escribieron lo siguiente en su página web: “Al igual que las estatuas de la Isla de Pascua, prevemos que en estas cariátides modernas se reconocerá una autoridad apaciguada, tranquila. Serán desplegadas en un paisaje que seguirá perteneciendo a la gente, mientras transportan silenciosamente la energía eléctrica por el territorio, día y noche, haga sol o nieve”. Y sigue: “Ver el contorno de las torres eléctricas supondrá una experiencia inolvidable. Este artefacto funcional será elevado a algo más que un diseño que satisface una necesidad”.

Los arquitectos proponen distintas poses adaptadas a la variopinta topografía del territorio. "La silueta de las torres eléctricas se puede adaptar al entorno con distintos gestos y posiciones”, según los diseñadores. “A medida que el tendido eléctrico suba por una montaña, las torres cambiarán de postura imitando a un escalador".

Aunque se han propuesto varias formas y modelos, los diseños siguen siluetas predefinidas, lo cual permite unir las piezas con facilidad. Los costes se mantienen bajos debido a que en todos los casos se sigue el mismo proceso de producción, basado en una construcción sencilla.

Nunca antes se han planificado unas vacaciones a un tendido eléctrico, pero hay una primera vez para todo en esta vida. Y definitivamente, todos querremos comprar un billete a Islandia en cuanto estos colosos estén construidos.

Los diseñadores también han propuesto crear “Gigantes del viento”, por ejemplo, para que se erijan como turbinas eólicas, lo cual, si llegase a hacerse realidad, sería un espectáculo para la vista.